El psiquiatra estadounidense Daniel Stern hace referencia a la constelación maternal, las principales preocupaciones y miedos suelen estar ligados con los cuidados del recién nacido,con ésa gran responsabilidad; muchas madres nos relatan que cuando llegaron de la clínica las primeras semanas casi no dormían chequeando que su bebé estuviese bien, a partir del nacimiento, noches de "hipervigilancia" durmiendo casi con un ojo abierto.
¿Les ha pasado?, ¿Lo han escuchado?.
Stern explica que ya desde el embarazo se "va gestando" pero a partir del nacimiento se produce una reorganización de la vida emocional, "todo gira en torno al bebé". Es notorio cómo se producen cambios en la perspectiva, los sentimientos, valores, deseos, preocupaciones y prioridades.
Ésta constelación será un nuevo ordenamiento, una nueva configuración de la identidad de la mujer, tiene como fin el ser capaz de que el bebé sobreviva, crezca y se desarrolle, además tiene que ver con una redefinición de quién ha sido hasta ahora.
Es una función importante y tiene una razón de ser, necesaria para conectar con las necesidades del recién nacido, propiciar el apego saludable, la construcción de la función materna y la fusión emocional entre el binomio madre-bebé.
