Embarazo y alcohol

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Embarazo y alcohol

En este blog vamos a contarte sobre el consumo de alcohol y el embarazo, es un tema muy solicitado y nos parece muy importante contarte todo...  

Alcohol ¿Si o No? 

El consumo de alcohol durante el período de gestación es una problemática de salud pública, el cual se puede  prevenir informando adecuadamente a la población con una acabada evidencia científica.

Los riesgos son elevados en cuánto a complicaciones obstétricas, según estudios avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba sobre la exposición temprana al alcohol, estudian la información que procesa y retiene el feto cuando está expuesto a la droga, durante la intoxicación materna. Además, se analizan las memorias que se generan en el infante expuesto al alcohol a través de la leche materna.

Los niveles de ingesta de alcohol, aun así sean de bajo a moderado, pueden parecer seguros pero, sin embargo, tienen efectos negativos que aparecerán luego de muchos años, algunos de ellos pueden ser: Malformaciones craneofaciales, rasgos faciales característicos, entre ellos, ojos pequeños, el labio superior excepcionalmente delgado, nariz corta y hacia arriba, y superficie de la piel lisa entre la nariz y el labio superior. Deformidades de las articulaciones, extremidades y dedos. Crecimiento físico lento, antes y después del nacimiento. Dificultades de la visión o problemas de audición. Perímetro de la cabeza y tamaño del cerebro pequeño. Defectos cardíacos y problemas con los riñones y los huesos. 

El síndrome de alcoholismo fetal se presenta como una afección en el niño que se deriva de ésta exposición al alcohol durante el embarazo, que provoca daño cerebral y problemas de crecimiento. Reduce la actividad rítmica respiratoria de la progenie y sensibiliza los efectos depresores de la droga sobre la actividad de los nervios frénicos e hipoglosos.

En estudios, también se demuestra que las dosis bajas a moderadas de alcohol son suficientes para alterar la plasticidad respiratoria fetal y neonatal. La presencia de la droga en líquido amniótico o en leche materna altera las capacidades sensoriales del feto y del lactante. Ésta experiencia promueve el subsiguiente reconocimiento del olor y el gusto etílico  de sustancias sensoriales que, desde una perspectiva psicofísica, son analogías al sabor de la droga. La ingesta materna de sólo dos vasos de vino durante el último periodo de gestación es suficiente para suprimir los movimientos de respiración fetal.

La repetida exposición sensibiliza al organismo a su efecto positivo de refuerzo. Es decir, que éstas memorias pueden reactivarse luego en el niño y procurar así una segura adicción.
También, se pueden notar problemas para desempeñarse, hacer frente e interactuar con otras personas. 

Algunos de éllos son: 

Dificultades en la escuela. 

Problemas para relacionarse con los demás. 

Habilidades sociales deficientes. 

Problemas para adaptarse al cambio o para cambiar de una tarea a otra. 

Problemas de comportamiento y control de los impulsos. 

Concepto de tiempo deficiente. 

Problemas para realizar una tarea. 

Dificultad para planificar o trabajar hacia un objetivo. 

Es sustancial que estés informada, que sepas los riesgos y que consultes con los especialistas, si antes de tu embarazo difrutabas de una copa o una cervecita, es importante que sepas que hay otras opciones, para que puedas cuidar a tu bebé con amor e información.

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